Tras una dura y compleja negociación, las organizaciones sindicales han alcanzado un acuerdo con BBVA para reducir el impacto del ERE, logrando la voluntariedad y salvando más de 1.000 empleos
Una medida de despido colectivo nunca es bienvenida. Es un hecho traumático y difícil de asumir, tanto para los trabajadores y trabajadoras como para sus representantes. Y, sin embargo, ha quedado claro de nuevo cómo de importantes son los comités de empresa y la representación sindical en las empresas, para que, llegado el momento, puedan hacer frente a las pretensiones inadecuadas de las empresas. Ciertos medios, alineados con la ultra ortodoxia liberal, han llegado a quejarse de las limitaciones que una acción sindical coordinada y fuerte pone a la unilateralidad empresarial.
Un buen acuerdo
Y es que el acuerdo alcanzado esta semana respecto al ERE de BBVA es un buen acuerdo. Las cifras del despido colectivo se han disminuido en 1073 personas. Otro punto clave es la voluntariedad, permitiéndose que personas no incluidas en la relación del despido colectivo puedan incorporarse aun cuando tienen prioridad los incluidos en el listado. Se ha quebrado la pretensión empresarial de mantener el mal llamado ‘equilibrio generacional’, que, de hecho, suponía asignar al 50% de la plantilla con una edad inferior a 50 años las extinciones con el mero fin de ahorrar los costes derivados de la mayor edad, transformando esa postura inicial de la compañía en una distribución que supone la reserva a los mayores de esa del 75% del expediente. Las condiciones pactadas son igualmente adecuadas.
No podemos olvidar que UGT ha estado siempre en movilización activa, secundado todas las huelgas y paradas por horas. Que este ERE ha tenido gran repercusión, llegando a primera línea de la política española. Y en especial, que UGT estará en la Comisión de Seguimiento de este ERE, velando porque el máximo de medidas posibles sean favorables a los trabajadores y trabajadoras.
Medidas contra el libre despido
Es un texto complejo, pero quiero aportar algunas de sus claves: Las personas trabajadoras de entre 53 y 54 años recibirán el 65% de su sueldo, y el 75% para los mayores de 55. La empresa deberá asumir este abono, el pago del coste de estos despidos, y los trabajadores deberán asegurar su suscripción de Convenio Especial para asegurar su derecho a la jubilación, hasta los 63 años. A los menores de 50 años, se les asigna una indemnización de 40 días por año de servicio con un máximo de 30 mensualidades más una serie de indemnizaciones complementarias. Todo ello junto a otras importantes medidas (de indemnizaciones complementarias y mejoras, de abono de gastos y recolocación interna) facilitadas por el pacto.
Durante la pandemia, hemos impulsado un tejido de protección social nunca visto en España, que aún debe ser mejorado para no dejar a nadie atrás. Y allí donde nuestra presencia es fuerte, los trabajadores y trabajadoras tienen un instrumento útil para conquistar derechos o defender los existentes. Ese es el papel de una organización sindical. Nuestro papel.
