Esta semana hemos logrado un gran acuerdo. Un pacto que favorece a los empleados públicos pero también al conjunto de la sociedad. El Acuerdo para la mejora del Empleo Público que ha logrado alcanzar esta semana FESP-UGT y otros sindicatos con el Ministerio de Hacienda permite la creación de empleo neto, amplía la tasa de reposición del 100% a más sectores prioritarios y traslada a las Comunidades y Ayuntamientos la capacidad de convocar y gestionar sus propias ofertas de empleo.
El Acuerdo, que afecta a casi 350.000 trabajadores, rectifica la política de recursos humanos del gobierno y pone orden a la caótica situación provocada por años de recortes. Supone recuperar la negociación colectiva para el sector público (en la Administración Central pero también en los ayuntamientos y comunidades autónomas), recomponer el diálogo roto desde 2009 por los gobiernos y lograr el primer acuerdo desde entonces. Y es un acuerdo que afecta a la sociedad en su conjunto porque supone mejorar el servicio público gracias a la estabilidad en y la garantía de mantenimiento de los niveles de empleo. Y es un acuerdo justo y justificado.
Este acuerdo supone un cambio de rumbo que permitirá seguir profundizando en materia de empleo y concretar, desarrollar y completar medidas previstas en el Estatuto Básico del Empleado Público (EBEP) que impidan reproducir los recortes y la precariedad del empleo, que ha provocado, incluso, un problema jurídico. En esta línea, el acuerdo reactiva la Mesa para la Igualdad y el Observatorio de Empleo Público contemplado en el EBEP y que permitirá conocer con mayor exactitud la realidad de las plantillas y su ubicación así como cuantificar la edad media de los empleados públicos.
Pero este no es un pacto que haya caído del cielo como el maná. Es fruto de meses de fuerte actividad reivindicativa, de intensa negociación, de innumerables reuniones con todos los grupos parlamentarios, concentraciones y de nuevo un sinnúmero de llamadas a la negociación, que han logrado recuperar el diálogo social y cerrar el acuerdo.
Y este acuerdo no es el final del camino. Es solo una etapa de un trayecto que tenemos que transitar para lograr los objetivos que consideramos fundamentales: empleo (generación, reposición y estabilidad), recuperación salarial y reposición de derechos (jornada, contrato relevo, cobertura total de la incapacidad temporal,…). Es el primer paso para recuperar derechos perdidos durante los últimos 7 años.
Pero lo que hemos logrado en materia de empleo, el Gobierno lo niega en materia salarial, no ha dado opción al pacto y ha aprobado un proyecto de Presupuestos Generales del Estado que recoge una subida salarial del 1% para los empleados públicos. Injusta e injustificada.
Durante las próximas semanas mantendremos reuniones con los grupos parlamentarios para explicarles el acuerdo y aprovecharemos para conseguir que la mayoría del Congreso modifique los Presupuestos Generales del Estado para que los empleados públicos logren una subida salarial que les permita no solo no perder poder adquisitivo sino recuperar paulatinamente el perdido durante estos años.