Los datos del paro y la Seguridad Social de enero nos muestran un panorama preocupante.
El paro ha registrado un aumento de 76.216 personas en enero de 2021, llegando a un total de 3.964.353 personas desempleadas. Esto supone una subida del desempleo del 2% respecto al mes anterior. Además, se han perdido 218.953 puestos de trabajo, 25.000 menos que en enero del año pasado. Pero no nos engañemos: la principal razón de ello es que, debido a la pandemia, estas navidades se han firmado menos contratos temporales y precarios. Lo cierto es que, si comparamos con los datos de hace un año (enero de 2020), la subida del paro ha sido de un dramático 21,84%, y hay 335.000 ocupados afiliados menos.
A pesar de ello, 738.969 siguen protegidas por los ERTE. Desde UGT seguimos reivindicando el imprescindible papel de los ERTE como escudo social ante esta crisis, ya que sin ellos no estaríamos hablando de cuatro millones de parados sino de cinco o seis, lo cual hubiera sido (aún más) catastrófico para nuestro mercado laboral. Ahora mismo estos se encuentran extendidos hasta el 31 de mayo gracias al acuerdo entre Gobierno, organizaciones empresariales y sindicatos. Pero exigimos que se vaya más allá, prorrogándolos hasta que termine la pandemia.
Es importante mencionar que esta subida del paro ha afectado más a mujeres que a hombres (48.254 nuevas desempleadas frente a 27.962 desempleados), así como el terrible 40,47% de paro entre las y los jóvenes menores de 25 años. Es más del doble de la media europea (17,8%) y son el colectivo más duramente golpeado por esta crisis. ¿Así tratamos a nuestro futuro?
Llevamos muchos meses diciéndolo: si no hay salud, no habrá economía. Por ello, una vez más, pedimos al Gobierno que tome las medidas pertinentes para frenar la expansión del covid-19, para posteriormente subsanar y transformar el modelo productivo de nuestro país. Nuestros trabajadores merecen un mejor mercado laboral, donde el firmar un contrato de calidad, indefinido y a tiempo completo sea la norma, y no la excepción.