Se han cumplido 92 años que nos dejó nuestro fundador, Pablo Iglesias. Persona de grandes convicciones, se convirtió en el creador de lo que hoy serían todos los movimientos de izquierdas en España. Fue el impulsor de un proceso de lucha, de conciencia ideológica y de conciencia de clase que todavía hoy perdura, y es por eso que este país le debe agradecer muchas cosas. Sin embargo, no es fácil saber de él. Si quieres conocer su historia debes ir directamente a buscarla, y eso no hace más que lapidar nuestra memoria histórica.
Él se convirtió en un ejemplo para muchos hombres y mujeres ugetistas, para trabajadores y trabajadoras, que a lo largo de estos casi 130 años de historia de nuestro sindicato han seguido su estela, adaptada a los tiempos, en la recuperación de derechos.Gracias a ello UGT se ha convertido en lo que es, un sindicato que ha dedicado su vida a la defensa de la clase obrera, participando en todos y cada uno de los logros sociales y laborales de este país, ya sea promoviendo o participando. Siempre, en cada derecho conseguido, ha estado presente un ugetista.
Hoy más que nunca debemos sentirnos orgullosos de lo que hemos hecho y de lo que somos. Orgullosos de la persona que con sus creencias hizo nacer un sindicato que ahora se ve obligado a recuperar los derechos perdidos, pero con la vista puesta en conquistar otros nuevos. Es por eso que podemos asegurar que los valores de Pablo Iglesias siguen más vivos que nunca, pese a las dificultades que en los últimos años nos han acompañado y que han provocado reticencias entre algunos ciudadanos hacia la UGT.
Pero este día, en el que recordamos a Pablo Iglesias, no debe ser para recrearnos en el pasado, sino para mirar hacia adelante con optimismo. Debemos proyectarnos en un futuro donde UGT tiene puestas muchas esperanzas.
Con motivo de nuestro 130 aniversario vamos a realizar un manifiesto del que conserve los valores fundacionales de la UGT, pero que también sea adecuado a la sociedad actual. Somos un Sindicato feminista, y vamos a luchar por la igualdad de derechos de nuestras compañeras. Queremos también una organización que luche contra la discriminación y la promueva la igualdad de las personas con discapacidad. Hoy en día, somos el gran instrumento para conseguir un reparto de la riqueza justo, derogando las reformas que el Gobierno de Rajoy aplicó y que perjudican gravemente a nuestras pensionistas. Tenemos propuestas importantes para los problemas presentes y los que vislumbramos van a llegar.
Ahora más que nunca es el momento de rescatar a las personas, de repartir la riqueza que nuestro país genera y que solo se quedan unos pocos, de aumentar los salarios para convertirlos en salarios dignos, de crear un empleo de calidad que deje la precariedad y la temporalidad a un lado, o de abordar un cambio productivo hacia la industria que nos haga seguir creciendo.
La Unión General de Trabajadores está preparada para afrontar todos estos temas y debemos hacerlo ya. Los trabajadores y trabajadoras de este país no pueden permitirse esperar a que las cosas mejoren por si solas.
Ahora más que nunca, UGT seguirá luchando por los derechos de las personas.
