Hoy hemos conocido la voluntad del pueblo británico, expresada en las urnas, de abandonar la Unión Europea. Una elección democrática, pero una mala noticia para los trabajadores británicos y españoles.
Y sucede precisamente en vísperas de unas nuevas elecciones generales en las que los españoles deciden también su camino.
En el mes de diciembre, los ciudadanos y ciudadanas eligieron un parlamento que cambió la cultura política del país. Sus votos indicaron un nuevo camino en el que es necesario el diálogo, la capacidad de entendimiento y agrupar los votos en torno a proyectos de distintas fuerzas políticas. Un camino que todo indica que de nuevo se repetirá.
En aquella ocasión, los partidos políticos deberían haber puesto por delante de sus aspiraciones particulares las soluciones a los problemas de los ciudadanos y ciudadanas. Pero no fue así, o al menos no supieron hacerlo. No fue posible. La consecuencia fue la falta de entendimiento y de capacidad para llegar a un acuerdo.
Hay a quien le gustaría que la frustración de los ciudadanos por esa falta de acuerdo, que impidió la formación de gobierno y ha conducido a nuevas elecciones, les llevara a la abstención. Creemos que hay que convertir esa frustración en oportunidad. Es fundamental que los ciudadanos en general, y los trabajadores en particular, se den cuenta de la importancia de su voto en estas elecciones. Que su futuro está en sus manos. Que tienen la oportunidad de elegir su destino y cambiar las cosas. Y que no renuncien a la ocasión en que su voto vale igual que el de un multimillonario. Queremos llamar a la participación sin miedo, con alegría y decisión.
UGT no va a pedir el voto para ningún partido político. La Comisión Ejecutiva Confederal cree que le corresponde hacer propuestas, debatirlas y plantear medidas y soluciones para que los afiliados y afiliadas y las personas que confían en el sindicato puedan considerarlas a la hora de dar su voto a uno u otro partido político.
A la hora de votar es necesario conocer el compromiso de los programas y la credibilidad de los mismos. No hay nada más sagrado entre partidos políticos y ciudadanos que el compromiso adquirido y el respeto a los programas propuestos, al contrato adquirido. Los partidos están obligados a respetar sus promesas electorales.
Para UGT es fundamental que el nuevo gobierno que salga, no sólo de las urnas sino también de ese proceso de diálogo y acuerdo, ponga en marcha un plan de choque para el empleo, derogue las reformas laborales, restaure el contrato relevo para los mayores de 60 años, ponga en marcha un puente a la jubilación para los parados de larga duración con más de 55 años, garantice el presente y el futuro de las pensiones y del Estado de Bienestar, derogue la ley mordaza y el artículo 135.3 del Código Penal, así como otras medidas contempladas entre las 20 medidas urgentes para el bienestar social que UGT considera que necesitan los ciudadanos y ciudadanas de nuestro país.
El día 27 afrontaremos los resultados de las urnas convencidos de que nadie nos va a regalar nada, de que el voto no es cuestión de un día, sino de diálogo, acuerdo y compromiso para cuatro años. Pero lo primero y principal es que los españoles y españolas se expresen libremente en las urnas para decidir su camino.
