Desempleo. Esa es la palabra que define la situación de 3,2 millones de personas en nuestro país. Y parece que el aparato político y mediático se conforma con ello. Advierte el paro como un problema estructural, sin solución, y eso es inadmisible, porque desempleo es igual a pobreza. Para nosotros, para UGT, existen soluciones y políticas concretas para abordar lo que es, sin duda, el primer problema de nuestro país.
Algunas reflexiones, solo a título de ejemplo.
Es imprescindible, un cambio de modelo productivo que refuerce la política industrial, con un Pacto por la Industria, reclamado por los agentes sociales en el seno del Consejo Económico Social, que aumente el peso del sector industrial en el PIB hasta el 20% como reclama la Unión Europea (actualmente el 16%) y lo convierta en uno de los principales generadores de empleo estable, sobre la base de 5 ejes: formación inicial y continuada, I+D+i, digitalización, estrategia energética e implicación de las administraciones.
Desde UGT venimos reclamando sin descanso una transición ecológica justa. El nuevo empleo debe ser en gran parte empleo “verde, volcado en las zonas afectadas por la descapitalización que deviene de los cambios. El llamado “New Green Deal” de la Comisión Europea, para lograr una transición justa de la Unión Europea en 2030 contiene parte de las claves de esta actuación. España debe liderar la lucha contra el cambio climático, con inversión y políticas macroeconómicas que permitan crear empleos de calidad. El empleo verde debe formar parte del eje de las políticas sociales y de empleo en nuestro país, sin dejar a nadie atrás.
Necesitamos dar solución a la “España Vaciada”. Una España que se ha quedado sin industria ni infraestructuras, con graves dificultades para acceder a los servicios públicos básicos. Una política seria, de realidades, no de promesas que se quedan en el aire, es imprescindible para fijar la población y avanzar en el empleo.
Pero también, las zonas con grandes aglomeraciones que generan problemas medioambientales pueden y deber ser objeto desde un punto de vista radical y moderno objeto de atención y susceptibles de políticas de empleo acorde con las necesidades de las grandes urbes.
En todo este cambio, la digitalización del mercado laboral no puede ser la palanca para abrir una nueva brecha, sino una gran oportunidad de reequilibrio.
En suma, necesitamos un Plan de Choque por el Empleo, resultado de muchas sumas, que contemple medidas específicas para los trabajadores y trabajadoras con mayores dificultades.