Esta semana he podido ser partícipe de un acto importante para el Sindicato y para la sociedad en general, y quiero compartirlo con vosotros. UGT junto a CERMI (Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad) y la Fundación ONCE hemos firmado un convenio de colaboración con un objetivo primordial, conseguir la plena integración e igualdad de oportunidades de las personas con discapacidad, especialmente en materia de derechos laborales.
En los 130 años de historia la Unión General de Trabajadores se ha caracterizado por tener un ADN de lucha por la igualdad y los derechos de todos los trabajadores y trabajadoras, y debemos centrar nuestros esfuerzos en seguir ayudando. Tanto el Sindicato como yo mismo compartimos ese objetivo de apoyar a personas que tienen dificultades para poder integrarse en el mundo laboral. En mi etapa como Secretario General de UGT en Catalunya tuve la oportunidad de trabajar los temas de discapacidad, y me preocupa. Es por eso que la acción sindical debe ir también dirigida a estos temas.
Es por eso que este convenio va más allá de una simple firma y quiere basar el esfuerzo de todos los firmantes en solucionar un problema que aun hoy en día existe en nuestro país. Queremos que este convenio sea el soporte de una colaboración que ha existido siempre y que seguirá existiendo.
Desgraciadamente, somos un país al que nos cuesta mucho profundizar en determinados temas. Hablando coloquialmente, se nos llena la boca al hablar de aspectos que llevaremos a cabo y que parecen prioridades, pero luego resulta difícil encontrar interlocutores válidos enfrente para poder llegar a acuerdos.
Desde hace años la ONCE se ha convertido en una de las empresas más importantes, y no solo de España, de ayuda y apoyo a personas con discapacidad. Actualmente, y con toda la trayectoria que llevan a lo largo de su historia, os puedo asegurar que no sé qué haríamos sin la ONCE. Seria francamente imposible que pudiéramos vivir en un país con grandes dificultades. Sin embargo, su presencia permite generar esperanza e ilusión a muchas personas con discapacidad.
UTO-UGT cuenta con presencia en la ONCE,en la que es el sindicato mayoritario, hecho que nos permite ser partícipes de ese proyecto, trabajar, ayudar e intentar construir un futuro laboral y, quizás también, un poco de felicidad a personas que quizás tendrían difícil conseguirla.
Pero aun así nos queda mucho trabajo por hacer. Las personas con discapacidad siguen encontrándose con importantes trabas para entrar en el mercado laboral y, especialmente, la mujer. La desigualdad que existe (la inactividad en las mujeres con discapacidad es muy elevada) es preocupante para nosotros y debemos incidir en ello.
Y debemos trabajar a fondo para que las empresas de este país pongan en valor el trabajo de las personas discapacitadas en sus centros de trabajo. Tarea que únicamente podremos llevar a cabo con equipos de dirección que piensen en las personas y en consumidores que sean conscientes de lo que hay detrás de todo ello.
Desde UGT vamos a desarrollar un programa específico de formación sobre discapacidad e impacto de la negociación colectiva dirigido a comités de empresa y cuadros sindicales. Queremos que la negociación colectiva sea un instrumento que promueva la inclusión en el empleo y vamos a formar a nuestros delegados para fomentar este aspecto.
Es evidente que nos quedan muchas asignaturas pendientes. De hecho, en cuanto solucionamos una aparece otra nueva. Pero con este convenio nos comprometemos desde UGT a utilizar nuestra influencia en la sociedad para solucionar cada uno de estos problemas. Estamos obligados a dar un paso más hacia adelante, porque debemos ayudar a la institución más importante de apoyo a personas con discapacidad. Es imprescindible solucionar y eliminar las barreras que impiden a muchas personas acceder a un puesto de trabajo, porque todos nos merecemos ser felices.