Frente a las pretensiones de la empresa la obligatoriedad se ha traducido en voluntariedad, se ha reducido el 22% el número de personas trabajadoras afectadas y se han establecido unas condiciones adecuadas para la salida de los trabajadores y trabajadoras y para la integración de las personas empleadas de Bankia como resultado de la fusión.

Ya lo comenté con ocasión del acuerdo de salida que afectada a los trabajadores y trabajadoras del BBVA. La fuerza de las organizaciones sindicales de clase, con posibilidad de presión global, da a los trabajadores y trabajadoras una oportunidad para garantizar sus derechos, y que no es posible en aquellos sectores en los que la presencia sindical no existe o está muy limitada.

En la actualidad, solo encontramos una posibilidad de que los trabajadores y trabajadoras de este país puedan defender sus derechos, y esa es con las organizaciones sindicales. El acuerdo de Caixbank es un ejemplo más.