A finales del pasado año, dije que 2017 tiene que ser el año de la recuperación de derechos. Y desde entonces emprendimos una campaña de movilizaciones crecientes para recuperar el diálogo social con el Gobierno y la patronal y para exigir la puesta en marcha de políticas dirigidas a rescatar a las personas de la pobreza, crear empleo digno y con derechos mediante un plan de choque, derogar las reformas laborales, recuperar el poder adquisitivo de los salarios y las pensiones, garantizar el presente y el futuro de éstas, extender la protección social, promover una reforma fiscal integral, entre otras materias, como las 20 medidas urgentes que propusimos a los partidos políticos. Medidas dirigidas a sacar a los ciudadanos de la pobreza.
El día 1 de mayo, los ciudadanos secundarán 73 manifestaciones convocadas por UGT y CCOO en toda España con el objeto de decirle al Gobierno y a la patronal que no hay excusas, que es necesario llevar a cabo un verdadero diálogo social de manera inmediata y a poner en marcha una política económica, social y laboral, que redistribuya entre los ciudadanos la riqueza que se está generando en el país, y que permita recuperar los derechos perdidos por los ciudadano durante la crisis y los recortes, y así rescatar a las personas de la recesión. Porque de nada vale que el país crezca económicamente si sus ciudadanos siguen siendo pobres.
Estas manifestaciones y concentraciones, al igual que las movilizaciones realizadas desde diciembre pasado, no son un fin en sí mismas. Sirven para mandar un mensaje claro al Ejecutivo, al conjunto de las fuerzas políticas, a la patronal y a la sociedad, en general, de que para este sindicato es el tiempo de recuperar derechos y que vamos a combinar la negociación con la presión hasta donde sea necesario para conseguirlo. Porque ese es el verdadero objetivo: recuperar derechos y lograr que se redistribuya la riqueza entre los trabajadores y trabajadoras.
Hemos demostrado que no vamos a permanecer impasibles, que no vamos a conformarnos ante las necesidades de los trabadores y trabajadoras. Que vamos a lograr llevar a efecto las 20 Medidas Urgentes como las que hemos venido reclamando durante meses al Gobierno y a los partidos políticos para rescatar a las personas y que puedan rehacer sus vidas con esperanza.
Porque hemos vivido años muy duros, y muchas políticas injustas se nos han presentado como inevitables. Se han legalizado distintas formas de explotación laboral. Las movilizaciones que venimos realizando tienen objetivo empezar el camino contrario.
Porque la economía española lleva tres años creciendo a ritmos del 3% del Producto Interior Bruto, las empresas ganan dinero y los beneficios y están en niveles anteriores a la crisis, y los salarios de los directivos están creciendo, mientras la inflación de ha incrementado un 3% en enero y febrero y un 2,4% en marzo. No hay excusas para que no se redistribuya la riqueza.
Porque la coyuntura política nos ha situado con un Gobierno sin mayoría parlamentaria, y una mayoría parlamentaria de signo progresista muy dividida, y nuestro trabajo será aprovechar todas las opciones que nos plantee esta situación para ir cambiando las cosas. Junto con CCOO, hemos publicado y publicitado un programa reivindicativo muy claro. Para la sostenibilidad del sistema público de pensiones; para la subida de los salarios; para la recuperación de los servicios públicos; para la creación de empleo; para recuperar los derechos y dignificar las condiciones laborales derogando la legislación que convierte a los trabajadores en mercancía de libre disposición. En definitiva, para rescatar a las personas de ocho años de profunda crisis social y laboral y para recuperar sus derechos.
Porque no podemos permitir que el parlamento apruebe el Tratado de Libre Comercio con Canadá, más conocido como CETA, a espaldas de los ciudadanos y sin permitir la información y el debate previo a la sociedad. Un tratado que, por la poca información que tenemos, es perjudicial para los trabajadores.
Porque, creo además que la movilización pacífica en defensa de unas reivindicaciones tan fundamentales y con una base social tan amplia como las nuestras son una corriente de aire fresco y renovador en medio del pesimismo social, el inmovilismo político, y el deterioro de la calidad democrática de los últimos años, y especialmente ante el espectáculo de corrupción política y fraude fiscal al que asisten los ciudadanos y ciudadanas todas las semanas.
Por eso, también quiero llamar a los trabajadores y trabajadoras a que acudan este Primero de Mayo a las calles para que reflejen su indignación una corrupción que parece que no tiene límites. A nadie se le escapa que esta manifestación se celebra en un momento en el que hemos visto que las cloacas del Estado van llenas y hay que limpiarlas.
Por todas estas cuestiones quiero llamar a los ciudadanos y ciudadanas a participar en las manifestaciones del Primero de Mayo, y tenemos que seguir informándoles y decirles que esto es por ellos y que contamos con ellos. Es fundamental que cada uno de nosotros, en nuestros diferentes ámbitos y contextos, seamos capaces de trasladar que la sociedad quiere cambio, que necesita avanzar, que es hora de recuperar a las personas y que la Unión General de Trabajadores está dispuesta a luchar esta batalla y defender los derechos e intereses de los trabajadores y trabajadoras y lograr que sean restituidos.
Porque no hay excusas. Porque es tiempo de recuperar lo derechos. Pasemos a la ofensiva y salgamos a las calles.