Ha vuelto a perder otra oportunidad para ser útil para nuestra sociedad
De forma cíclica, asistimos a propuestas inesperadas del BANCO DE ESPAÑA. En ningún caso, se focalizan en lo que debiera ser su objetivo: la estabilidad del sistema financiero, su rentabilidad y, sobre todo, asegurar la función social y la utilidad para nuestra sociedad del mismo. Hace demasiado tiempo que ejerce como lobby de políticas neoliberales en su sesgo más tradicional, en detrimento de sus tareas esenciales, y sin un ápice de autocrítica. Por ejemplo, una reflexión acerca de los estratosféricos salarios de los directivos bancarios españoles o de los cuantiosos despidos en este sector cuyas entidades se encuentran a la cola de Europa en rentabilidad y eficiencia, bancos públicos europeos incluidos, está todavía ausente en las mentes pensantes que conforman la dirección de la histórica entidad pública.
Esta vez, el Banco de España recupera la socorrida propuesta de la Mochila Austriaca. Propone a grosso modo, la introducción de la Mochila Austriaca con el fin de limitar la “distorsión” que supone que los trabajadores temporales e indefinidos tengan un coste diverso en el caso de la aplicación de ajustes de empleo, lo cual influye sobre las decisiones empresariales que tienden a extinguir primero los contratos temporales. En román paladino, que indemnizar a los indefinidos es más caro, por lo que la Mochila Austriaca se articularía sobre una nueva rebaja de las indemnizaciones en caso de despido. Incluso, sugiere el Banco de España, en una concepción sorprendente, que se destinen fondos europeos para la articulación de su nada original propuesta. Resulta insólito que esta institución, adalid de la austeridad extrema en tantas ocasiones, promocione una medida que, según sus cálculos, tendría unos costes de transición de un sistema a otro de 9.000 millones de euros, que proponen se sufraguen con dinero público, o contraviniendo claramente los objetivos y criterios de su uso, con los fondos europeos del programa Next Generation UE, restándolos de políticas que pudieran impulsar la creación de tejido productivo y empleo de calidad eficiente y sostenible.
Desde UGT, ya analizamos ante una nueva vuelta de la Mochila Austriaca en el 2019, sus repercusiones, sentido y consecuencias (“LA MOCHILA AUSTRIACA ¿Qué ES? ¿QUE EFECTOS TIENE?” SERVICIO DE ESTUDIOS DE LA CONFEDERACION, OCTUBRE DEL 2019). Las conclusiones no podrían ser más claras. Entre ellas:
- La Mochila Austriaca surge en su país de origen para hacer frente a un problema inexistente en España, la falta de rotación y movilidad en el empleo, y para extender las indemnizaciones por despido a todas las personas trabajadoras (los temporales y los contratados con antigüedad de menos de tres años no tenían), mientras que en España están generalizadas.
- España, además, frente a Austria, se caracteriza por ser un país con unos niveles de desempleo estructurales no comparables con ningún país europeo.
- La mochila austriaca tal como la concibe el Banco de España, no supone sino una reducción de los costes de despido para aquellas empresas que decidan esa medida de ajuste, repartiéndolos sobre todas las empresas, lo que no hace sino favorecer esa medida de ajuste sobre cualquier otra, consideración que no entendemos como se le escapa a la entidad pública.
- El despido se hace más barato y se facilita, desincentivando otras medidas de ajuste (flexibilidad interna, ERTES, etc.)
- La Mochila Austriaca no supone refuerzo alguno del sistema de pensiones, dado que lo normal es que los trabajadores y trabajadoras rescaten los fondos para hacer frente a necesidades formativas o por razones de pura supervivencia tras un despido.
- Por último, no se solucionaría en absoluto los problemas de la dualidad laboral (temporalidad vs indefinidos) porque no se atacan las causas reales de su existencia en España, que es el elevado fraude en la contratación.
En suma, una oportunidad más que ha perdido el Banco de España (SMI, pensiones, alquileres) para quedarse callado y dedicarse a las tareas que tiene encomendadas de forma prioritaria.