Este año se conmemoran 40 años de la primera manifestación, con motivo del Orgullo, que se celebró en Madrid. Será esta misma tarde, y como cada año, desde UGT queremos mostrar una vez más nuestro apoyo. Siguen pasando los años y es verdad que vamos avanzando en la defensa de sus derechos y libertades.
Se han llevado a cabo medidas, como el reconocimiento del derecho al matrimonio a las parejas del mismo sexo y la reforma, hace 11 años, de la ley de rectificación registral de la mención relativa al sexo de las personas. Pero también es cierto que aún no se ha normalizado, social ni laboralmente, la diversidad afectiva, sexual y familiar.
Desgraciadamente, un año más, debemos lamentar que sigamos estando muy lejos de la igualdad real y efectiva de las personas LGTBI, que siguen sufriendo discriminaciones tanto en su vida social como laboral. La intimidación a las personas LGTBI y la LGTBIfobia siguen permaneciendo. Actitudes basadas en una ideología y una educación donde no tiene cabida orientaciones e identidades distintas a la “heteronorma”, que coartan la libertad y la integración de estas personas y las condena a la exclusión en distintos ámbitos, como el laboral. Así, las trabajadoras y los trabajadores LGTBI siguen enfrentándose a prejuicios y discriminaciones, tanto en el acceso, como el mantenimiento del empleo, y en el desarrollo de su actividad profesional.
Acabemos con la discriminación
Se sigue estigmatizando a las personas LGTBI, restringiendo la libertad de expresión, reunión y asociación y vulnerando el derecho al respeto de la privacidad y de la familia, incluso el derecho a la educación, al trabajo y a la salud; agravándose estas situaciones en el caso de las mujeres lesbianas, bisexuales y transexuales.
Es triste que muchas personas de este país no se hayan atrevido aún a pronunciarse sobre este tema. No lo han hecho porque muchas veces, ‘salir del armario’ puede conllevar represalias e incluso la pérdida del puesto de trabajo, por lo que muchas personas LGTBI optan por ocultar su opción sexual e identidad de género. Burlas, acoso laboral, vejaciones, exceso de tareas, peores condiciones laborales, impedir su promoción profesional, reconocer una categoría laboral más baja que la que realmente le corresponde…
¿Un país digno?
Mucho se habla de conseguir una sociedad y un país digno, pero resulta difícil alcanzar esa meta si no se respeta a las personas.
UGT está social y sindicalmente comprometida, luchando por la igualdad de trato y la no discriminación por motivo de la orientación sexual en el ámbito laboral, participando institucionalmente y apoyando al movimiento asociativo LGTBI como es el caso de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales (FELGTB). De hecho, hace escasamente una semana materializamos la firma del II Convenio de Colaboración entre UGT y FELGTB con el objetivo de trabajar juntos para erradicar toda discriminación motivada por la orientación sexual, expresión y/o identidad de género; y su estado serológico (VIH).
Nuestro trabajo no acaba aquí. Vamos a exigir medidas legales y económicas que plasmen esa realidad como concepción progresista de la sociedad. Es necesaria la aprobación de una Ley Integral para la Igualdad de Trato y de Oportunidades y la no discriminación, para todas las personas con independencia de sus circunstancias personales y/o sociales y que garantice la igualdad en los ámbitos tanto público como privado.
Esta tarde vamos a asistir a la manifestación que recorrerá las calles de Madrid. Lo haremos por justicia, porque ningún ser humano debe ser discriminado, insultado y agredido, entre otras cosas, por su orientación e identidad sexual.
Hoy, mañana y todos los días del año, UGT con ORGULLO.
