Nunca es agradable escribir sobre una persona que nos ha dejado, y más aún cuando era un compañero de la talla de Suso Mosquera, Secretario General de UGT-Galicia durante 25 años y un gran ugetista durante más de cuarenta.
Creo que es más sencillo entender la figura de nuestro compañero, y lo que ha supuesto para el sindicato, recordando de dónde venía. De familia humilde, Suso empezó a trabajar desde joven. Ese aspecto, probablemente, ayude mucho a entender su compromiso politicosocial que le llevó a entrar en las Juventudes Obreras Católicas. <!–moreSigue leyéndome…–>
En una vida dedicada a los trabajadores y trabajadoras y a la lucha contra las injusticias, Suso entró en UGT en el año 1978, fruto de la fusión con USO. Desde el primer momento optó por una acción sindical fuerte y con resultados. Con un gran espíritu de unidad, no conocí momento que no se preocupara por los trabajadores y por sus derechos. Él, galleguista, demostró su compromiso con la clase obrera fundando la Unión nacional de UGT en Galicia.
Sería un gran error pensar que solo fue dirigente del ámbito gallego. Suso Mosquera tuvo una dimensión Confederal, con una participación muy activa tanto en los Congresos, como en los Comités Confederales o los Consejos Confederales. Lo hizo siempre con su manera de ser, tranquila, sosegada, humilde, pero eficaz. De hecho, a Suso le recuerdo como una persona de palabras justas pero contundentes, de carácter austero hasta en las palabras, pero de una gran efectividad. Conocido por su capacidad de diálogo, no abandonó nunca una mesa de negociación sin haber conseguido, aunque fuese pequeño, un avance. Siempre fue un ejemplo de ética y honradez, y dedicó toda la vida a la lucha por los demás.
Desgraciadamente, nuestro compañero se ha ido joven, con muchas cosas por hacer. Sin embargo, nos ha dejado un legado importante, un legado sindical rico hasta en literatura. Estoy seguro que muchos compañeros y compañeras recuerdan los blocs interminables que escribía en las reuniones y que, sin duda, son fuente de conocimiento de la historia de nuestro sindicato.
La Unión General de Trabajadores cumple, este 2018, los 130 años de historia. Este va a ser un año que conviene resaltar todo lo que han hecho miles y miles de personas por la UGT y por los derechos de los trabajadores y trabajadoras. Y es momento de poner en valor el trabajo de personas como él, que han hecho que UGT haya sido, sea y vaya a ser un instrumento de transformación de la sociedad más importante de nuestro país.
Dejadme terminar mandando un mensaje a su familia. A ellos les queda su manera de ser, sus recuerdos, su incansable voluntad de ayudar. Suso, incluso, esperó hasta el último momento para poder ver a su nieta recién nacida. Así era él. A ellos, queremos transmitirles desde UGT nuestro orgullo por su trabajo y la gratitud por el tiempo dedicado al sindicato que a veces le llevo a prestar menos atención a su familia. Estoy seguro que su vida no acaba aquí. Suso Mosquera seguirá, siempre, en el corazón y la cabeza de miles de sindicalistas de UGT y en el conjunto de la clase obrera.
Desde aquí, Suso, gracias por todo tu trabajo.
¡Hasta siempre, compañero!
