El pasado 11 de agosto acudí a la concentración convocada en Madrid por COGAM y Kifkif, apoyada por otras muchas organizaciones más como nuestro sindicato, para alzar la voz contra el odio y la LGTBIfobia, que por desgracia está aumentando en nuestro país. Los datos hablan por sí mismos, en el primer semestre de 2021 los delitos de odio contra el colectivo LGTBI se han incrementado en un 43%. Y este verano nos deja un reguero largo de agresiones y el asesinato de Samuel Luiz en A Coruña, un joven de 24 años que tras ser insultado por su orientación sexual recibió, por parte de un grupo de 12 personas, varios golpes en la cabeza que le causaron la muerte. Además, solo una de cada diez víctimas LGTBI pone la denuncia y la cifra de agresiones que quedan impunes asciende al 93% en España, según datos de la Agencia Europea de Derechos Fundamentales (FRA).

Pero esta violencia y estas agresiones no llegan solas, sino que vienen acompañadas de un discurso de odio que está siendo alimentado ideológicamente por organizaciones y partidos políticos que han llevado su relato intolerante a las instituciones representativas. Estos grupos niegan a que las personas del colectivo LGTBI tengan los mismos derechos que el resto de personas, cuestionando gravemente el principio de igualdad, pilar básico del estado de derecho y de la democracia.

 En este sentido, es muy importante que el Parlamento Europeo haya exigido, el pasado martes, que se reconozcan los derechos de las familias LGTBI en todos los estados miembros de la Unión Europea. Alertando, del mismo modo, contra los retrocesos en la protección de los derechos LGTBI logrados, denunciando la retórica hostil de algunos políticos electos y las oleadas de violencia homófoba y transfóbica.

Todo esto nos debe hacer reflexionar seriamente sobre el tipo de sociedad que estamos creando. Hay que establecer un cordón sanitario frente a los discursos de odio que alientan las agresiones y la violencia contra las personas LGTBI. No podemos mirar hacia otro lado. Por eso, reclamamos al gobierno la aprobación inmediata y urgente de la ley Trans y LGTBI.