Hace mucho tiempo que las organizaciones sindicales venimos denunciando la situación de desigualdad que día tras día viven las mujeres de nuestro país. De hecho, la primera vez donde UGT reclama una igualdad salarial se remonta al año 1932. Desde entonces han sido muchas las reivindicaciones, algunas con más éxito, otras con menos. Este próximo día 8 de marzo miles de mujeres y de hombres nos vamos a manifestar para pedir una igualdad real, una igualdad salarial, una igualdad que es de justicia. La situación de sensibilidad pública de nuestra sociedad debemos aprovecharla para conseguir una jornada que marque un antes y un después.
Este día 8 de marzo (Día Internacional de la Mujer trabajadora), que siempre ha sido una jornada de lucha, vamos a realizar paros de 2 horas por turno para visibilizar y denunciar la insoportable situación que viven las mujeres, y nos sobran las razones. Miremos donde miremos, están siendo discriminadas. Lo son por una brecha injusta en todas las facetas, y empezando por los salarios.
En una sociedad que va de moderna, vemos como las mujeres siguen percibiendo unos salarios muy inferiores a los hombres. Una media de casi 6.000€ anuales es lo que las separa de ellos, y sí, por hacer el mismo trabajo (incluso más). Muchas empresas pagan sobresueldos a quien les viene en gana pero cuando se trata de la mujer, son las que menos cobran. Es importante promover una ley para la igualdad salarial y avanzar en la representación paritaria en los distintos órganos de representación y decisión.
Y nos vamos a movilizar.
Nos vamos a movilizar porque la discriminación en los puestos de trabajo es una constante. La mujer no ha asumido el rol que le toca en las empresas y eso debe cambiar. La cantidad de mujeres trabajando es muy inferior a la de los hombres, y no solo porque hay más en el paro, sino porque hay menos mujeres en el mercado de trabajo. Es imprescindible impulsar el Diálogo Social y la Negociación Colectiva, así como incrementar las políticas activas de empleo y exigir planes de igualdad en todas las empresas. Pero este 8 de marzo queremos que sea un día de lucha y de paro general por esto y por muchas más cosas.
Nos vamos a movilizar porque ha llegado la hora de acabar con el sexismo instaurado en nuestra sociedad. Ha llegado el momento de acabar con el asedio que miles de compañeras sufren en las empresas por parte de sus jefes o sus compañeros. Tenemos que decir basta, y hacer verles a todas las que salen de casa convencidas que cuando lleguen al trabajo tendrán que aguantar a un insoportable, que no están solas, que no tienen por qué aguantarlos y que tienen que denunciar. Debemos incrementar los recursos técnicos y humanos de la Inspección de Trabajo y mejorar los criterios de vigilancia y control del cumplimiento de la igualdad efectiva entre hombres y mujeres. Queremos que el día 8 nuestra voz llegue a todas ellas, porque detrás suyo esta la mayoría de la ciudadanía y, sobre todo, estamos los sindicatos, los comités y las delegadas y delegados de la organización para apoyarlas.
Nos vamos a movilizar porque no podemos permitir que día tras día sigan asesinando a muchas mujeres, por parte de sus parejas, maridos, compañeros o la condición que sea. Y esto no solo deben saberlo ellas, también ellos. ¡Vosotros, los que maltratáis, los que abusáis, los que matáis, debéis saber que os perseguiremos y que no dejaremos que sigáis haciendo lo que os da la gana!
Es necesario avanzar en la eliminación de las violencias machistas, garantizando el estricto cumplimiento del compromiso económico, seguimiento y evaluación de las medidas acordadas en el Pacto de Estado en materia de Violencia de Género.
Hoy, ya os puedo decir que el día 8 de marzo es un éxito. La sociedad se está moviendo para participar en una jornada que va a marcar un antes y un después. El próximo jueves vamos a conseguir que las posiciones cerriles e incomprensibles del Gobierno del PP y de algunas de sus dirigentes, se estrellen contra una realidad mayoritaria de una sociedad que quiere acabar con la desigualdad.
Debemos tener claro que esta convocatoria de paro de 2 horas por turno no va dirigida solo a mujeres, sino a todos. Las organizaciones sindicales cuando convocamos una huelga, nos comprometemos a hacerla. Y es importante que sea un día de lucha, de debate y de reflexión, y que todos los hombres de este país se impliquen en ellas. Las mujeres solo serán libres si hay una plena implicación de todos, tanto de hombres como de mujeres.
No solo sirve acudir como dicen algunos dirigentes de Ciudadanos, hay que comprometerse a los cambios. El día 8 hay que decidir si se está por la igualdad o por mantener el status actual.
Compañeras y compañeros, quiero hacer un llamamiento a todos y cada uno de vosotros a que este jueves nos acompañéis, a las organizaciones sindicales y, sobre todo, a vuestras compañeras. Abrir debates, leer manifiestos, extender la idea que hay que acabar con esta situación de machismo perpetuo que existe en nuestra sociedad. Solo así conseguiremos justicia. Debemos aprovechar la repercusión que ha tenido a nivel mundial la denuncia de las actrices de Hollywood para visibilizar un problema común.
A vosotras, compañeras, tened claro que no os vamos a dejar solas y que este 8 de marzo, a vuestro lado, vamos a gritar que os queremos ¡Vivas, Libres, Unidas!